El váter en la casa de un incoherente

Sí, sí, tal cual, la gente es así de contradictoria… les hablo de Alfonso del Val, el mismo cuyo nombre muchos españoles del último cuarto del siglo XX y unos cuantos años del actual asocian con el reciclaje, las energías renovables, el ecologismo y el consumo responsable.
Tal vez una buena forma de conocer en profundidad a una persona sea poder entrar a su casa. Los españoles, por lo general, son poco dados a abrirse a algo así: “Quedar” con uno de ellos suele suponer ponerse de acuerdo en qué café o bar te vas a encontrar. Como estamos ante un personaje poco común, por supuesto, sucedió lo contrario de lo esperado… Me invitó a su morada.

Desde el comienzo de la visita me fui metiendo y metiendo en la vivienda sin darme cuenta… sorpresivamente,  me encontré dentro del aseo. El dueño de casa me acompañó y me explicó cómo debía hacer para “tirar la cadena”. ¡Ja! El asunto no consistía ni en presionar un botón ni nada semejante… sino utilizar una palangana llena de agua. Mi anfitrión me dijo después, con cierta picardía: “juntamos restos de cuando nos bañamos y otros menesteres” y así se logra no desperdiciar dicho líquido y reutilizar este bien, cada vez más caro -y también escaso- en el mundo de hoy. Tampoco en el sitio donde se coloca el papel higiénico había ningún rollo, sino un montoncito de limpios recortes de servilletas parcialmente utilizadas. 

El uso responsable de este líquido y cómo los humanos podemos contaminar lo menos posible, procurando sustituir algunos aditivos químicos -tanto en las empresas como en los hogares- es otro de los grandes desvelos del especialista abordado en estas notas.
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